Los colegiados visitaron la Planta de Reciclaje de Vidrio de FCC en Puerto de Sagunto, donde se gestionan dos líneas de trabajo: una para ecovidrio y otra para vidrio industrial. Esta planta procesa unas 48 mil toneladas de vidrio al año. El proceso consiste en fabricar calcin, vidrio limpio de impurezas, que luego se funde en el horno para crear nuevas botellas verdes. A través de procesos manuales y automáticos, se inspecciona el calcín para asegurarse de que no contenga materiales que puedan alterar su claridad, como fragmentos de vidrio de color, cerámica, piedras, o metales. Para la fabricación de vidrio blanco (o vidrio claro), se añade la arena de sílice, ayudando a mantener su claridad, durabilidad y estabilidad.
Actualmente, de la tasa de reciclaje de los envases comercializados en Valencia, se recupera un 71%, una cifra muy cercana al objetivo del 75% establecido por Europa. Sin embargo, esta cifra ha disminuido un 30% debido a la imposibilidad de acceder a la zona afectada por la DANA, lo que ha reducido el consumo y, por tanto, la tasa de reciclaje.
El reciclaje es fundamental para la sostenibilidad ambiental. Reciclar vidrio no solo reduce el consumo de materias primas, sino que también disminuye la energía necesaria para producir nuevos materiales, reduce las emisiones de CO2 y disminuye la cantidad de residuos en los vertederos. Cada botella reciclada contribuye a un planeta más limpio y saludable, demostrando cómo pequeñas acciones colectivas pueden tener un gran impacto.
Queremos agradecer a todos los colegiados por su asistencia y, especialmente, al colegiado Antonio Rivero, Jefe de Servicios, por su excelente explicación sobre el proceso de recogida, clasificación y transformación del vidrio. Fue un placer aprender de su experiencia y dedicación.