CERRAR
Después de muchos años de dedicación y esfuerzo en el campo de la electromedicina, el colegiado Miguel Ángel Tarí, un ingeniero técnico industrial ha dejado una huella imborrable en este sector. A lo largo de su carrera, ha trabajado incansablemente para conservar los dispositivos médicos y optimizar su funcionamiento, garantizando la seguridad, la calidad y fiabilidad de los resultados con el objetivo de cuidar a los pacientes. Ahora, nos lo cuenta desde su situación de jubilado, con mucha pasión.
Durante los 40 años de carrera profesional, ha analizado cerca de 100 tipos de aparatos y equipos tanto sanitarios como para diferentes industrias. “Yo los instalaba, reparaba y vendía sus reactivos. Mi labor ha abarcado parámetros relacionados con la electrónica, mecánica, hidráulica, neumática y óptica, en resumen, en la identificación de problemas técnicos”.
Trabajando en una empresa catalana pionera en análisis clínicos, fue el responsable de la instalación y mantenimiento de aparatos en despachos médicos y hospitales. Nos cuenta que “amplié mi formación día a día, la empresa me programaba, cíclicamente, cursos y jornadas e iba adquiriendo conocimientos médicos, la medición de presiones y el dominio de la tecnología, porque después tenía que, con aparatos en la industria alimentaria, medir proteínas en aceites, limonita en zumos y concentración de alcohol en vinos. En la industria cerámica, me encargaba de medir el tamaño de la arena y el circonio de los azulejos”. En definitiva, el trabajo de Tarí, de gran responsabilidad, requería de la confianza de los técnicos de laboratorio, ya que ellos dependían de su conocimiento de los aparatos.
Gracias a su compromiso y pasión, ha contribuido significativamente a la evolución tecnológica en hospitales y clínicas, mejorando la calidad de vida de innumerables personas.
Con conocimientos de medicina adquiridos por obligación, aconseja a los jóvenes que prueben diferentes campos sin ideas preconcebidas, ya que podrían encontrar su verdadera vocación. “Sin saberlo, yo empecé en una empresa familiar, que con el tiempo se ha convertido en una de las principales industrias analíticas del mundo”.