El próximo 19 de mayo un grupo de doce alumnos de electromecánica, carrocería y automoción del IES La Marxadella de Valencia y del IES Serra d’Espadà de Onda acudirán al circuito Paul Armagnac de la localidad francesa de Nogaro para participar en la 39ª edición de la ‘Shell Eco-marathon’.
El reto que se han marcado es recorrer mil kilómetros con un vehículo que funciona a base de Etanol. Durante cinco días, estos futuros ingenieros pondrán a prueba toda su destreza para competir contra 100 equipos de toda Europa y África en la carrera que se disputa bajo el lema: “Mentes brillantes se unen para construir un mundo con bajas emisiones de carbono”. Se trata de una competición ecológica en la que los vehículos que participan buscan la mayor eficiencia energética, ser los más ligeros y los que menos consumen.
Este año el equipo valenciano apostará también por el modelo Urban Concept, un vehículo eléctrico que junto al prototipo que funciona con motor de etanol, llamado ECO M5, buscará ganar la carrera de la eficiencia. 'Cada mes, vamos a entrenar en el Circuito de Cheste con el objetivo de conseguir recorrer mil kilómetros. Con eso llegaríamos a estar entre los 10 primeros”, afirma el ingeniero y capitán del proyecto José Manuel Luna.
Según explica Luna, “estamos contentos porque hemos participado en 14 competiciones en las que hemos ido cambiando y adaptando el modelo de vehículo, hemos utilizado motor de gasolina, fibra de vidrio, fibra de carbono, hemos pasado de motores de combustión con carburador a crear nuestro propio sistema de inyección”.
“Estamos lejos de ganar la competición, nuestro récord está en casi 700 km con 1 litro de combustible. El ganador suele recorrer algo más de 2000 km. Nuestro objetivo es recorrer 1000 km, con eso, llegaríamos a estar entre los 10 primeros y satisfechos”, añade.
Para que este proyecto salga adelante, José Manuel Luna comenta que sería interesante la colaboración de las empresas en el mismo, ya sea con ayuda técnica, económica o incluso con materiales. “Pueden venir al instituto y ver lo que estamos haciendo y echarnos una mano cuando quieran” comenta. Respecto a su vinculación con COGITI Valencia, Luna señala que “no me he desvinculado del colegio porque nunca se sabe las vueltas que da la vida y puedo necesitarlo. Me da seguridad saber que está ahí. Además, también animo a los alumnos que llegan a la Universidad a que se colegien porque pertenecer a un colectivo te da facilidades a la hora de encontrar un trabajo”.